Rafael Marín Mollinedo, figura destacada del lopezobradorismo en Quintana Roo, fue reconocido esta semana en el Senado de la República por su trayectoria en el servicio público y su papel en proyectos clave de infraestructura nacional.
El homenaje, promovido por legisladores de Morena, no pasó desapercibido entre los círculos políticos del sur del país, donde ya se especula sobre sus aspiraciones rumbo al proceso electoral de 2027.
Marín Mollinedo fue pieza clave en los proyectos estrella del gobierno federal, como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y ahora en la modernización de las aduanas mexicanas.
Su regreso reciente a la dirección de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) lo coloca de nuevo en la esfera de influencia nacional, con una proyección directa hacia Quintana Roo.
El reconocimiento en el Senado subraya no solo su experiencia técnica, sino su peso político dentro del movimiento de la Cuarta Transformación.
Aunque hasta el momento no ha expresado públicamente intenciones de competir por la gubernatura de Quintana Roo, su nombre ha comenzado a circular entre los posibles perfiles que podrían buscar la continuidad morenista en el estado.
En un contexto donde la política local se encuentra en plena reconfiguración, el respaldo institucional que recibe Marín Mollinedo desde la capital del país podría tener efectos directos en la escena estatal.
El reconocimiento en el Senado no solo destaca su trayectoria, sino que también podría influir en el panorama político y económico de Quintana Roo, generando expectativas sobre su posible participación en las elecciones de 2027 y su capacidad para impulsar el desarrollo regional.
Tras recibir su reconocimiento, Rafael Marín Mollinedo se retrató con varios personajes del Senado, incluyendo la legisladora por Quintana Roo, Anahí González.
