En el marco de la reunión del Comité Técnico Científico para la gestión de la Denominación de Origen de la Miel Apis Mellifera de la Península Maya, autoridades estatales y productores.
Así como instituciones académicas de Yucatán, Campeche y Quintana Roo se dieron cita para revisar y fortalecer los aportes técnicos que sustentan esta iniciativa.
El encuentro da continuidad a los acuerdos alcanzados en mesas de trabajo previas, celebradas en Mérida y Campeche, y da impulso a una visión compartida que reconoce a la miel como producto de alta calidad y profundo arraigo cultural.
La Denominación de Origen representa una herramienta estratégica para proteger el valor de la miel peninsular.
Diferenciándola en mercados nacionales e internacionales por sus características únicas, su proceso artesanal y su vínculo con el territorio.
Este reconocimiento fortalece la identidad regional y abre nuevas oportunidades de comercialización y exportación, en beneficio directo de las comunidades apicultoras.
Cabe destacar que en Quintana Roo se cuenta con un registro de mil 884 productoras y productores,
quienes en 2024 generaron un volumen de 2 mil 900 toneladas de miel.
Esta cifra refleja el dinamismo y la relevancia de la actividad apícola en el estado.
Con base al Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo, que promueve la gobernadora Mara Lezama Espinosa, se impulsa el trabajo conjunto con los estados vecinos.
Esta unión de esfuerzos busca generar prosperidad compartida, bienestar para las y los productores, y una plataforma sólida para el desarrollo rural sustentable en la región maya.
En el evento, el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca de Quintana Roo, Jorge Aguilar Osorio dio la bienvenida a delegaciones participantes.
Destacando que la colaboración interinstitucional y la planificación técnica son pilares fundamentales para consolidar este proyecto.
La presencia activa de productoras y productores refuerza el enfoque participativo y comunitario que caracteriza esta iniciativa.
Como parte de los trabajos, se integraron cuatro mesas técnicas:
-Descripción del producto: Características, componentes y proceso de elaboración.
-Esquemas de comercialización y empaque.
-Definición de lugares de extracción.
-Delimitación de la zona geográfica.
Esto será clave para sustentar la solicitud formal de Denominación de Origen ante las instancias correspondientes,
marcando un paso firme hacia el reconocimiento oficial de la miel de la Península como símbolo de calidad, tradición y unidad regional.
Desde 1947, cuando Quintana Roo aún era territorio federal, existe información apícola que respalda la trayectoria histórica de esta actividad en la región.
En los próximos meses, continuarán los trabajos en la guía para la presentación de la solicitud de declaración de Denominación de Origen.
Asimismo, se planea la integración de comités estatales para la recopilación de información y la misión de socializar el proyecto con las y los productores, asegurando su participación activa y representativa.